El lunático Majd Addin por fin fue eliminado, por desgracia este trabajo no fue tan satisfactorio como se esperaba ya que hubieron ciertas dificultades en el camino. Lo que se suponía que iba a ser un asesinato limpio y rápido se convirtió en una batalla encarnecida en la ciudad de Jerusalén, por desgracia ahora todos y cada uno de los guardias se encuentran tras la pista de un Assassin.

Ahora el balance del mundo de Assassins Creed se ve interrumpido por culpa de ese terrible suceso, las campanas se encuentran sonando y todos los guardias del pueblo se encuentran tras la pista de un extraño de manto blanco quien brinco de una pared para acabar con la vida de Addin, uno de los hombres mas poderosos de Jerusalén.