Xmen Origins Wolverine

La historia del mutante más popular y menos simpático de MARVEL Comics comienza en el siglo 19 con el nacimiento de James Howlett, en el seno de una familia privilegiada. Mimado y sobreprotegido, jamás olvidará el shock de descubrir garras saliendo de sus manos. Después de una tragedia familiar decide cambiar la seguridad de una mansión por la vida en la naturaleza. James sobrevive gracias a su férrea voluntad y a su condición mutante: sentidos híper-desarrollados, garras en cada mano, y un factor regenerativo que no le deja morir ni envejecer. Estas características lo han hecho pasar por los horrores de la guerra, los corazones rotos, la vida en el camino, y su destino final: el recubrimiento de Adamantium.

Al ser una adaptación de la película del mismo nombre, X-Men Origins: Wolverine se ambienta en los años del personaje antes de que fuera un X-Men: su participación en la guerra, su relación con Sabretooth, el proceso de recubrimiento de Adamantium, y su búsqueda de venganza contra aquellos que le dan cacería. El juego retoma los elementos narrativos de la película y los expande para crear una experiencia tan visceral, salvaje, y brutal como el personaje titular.