Después de cien años el entorno como lo conocemos ha sufrido grandes cambios, pues la extinción de la raza Yuke trajo consigo un gran cambio climático, provocado por la perdida del balance natural magico que el cristal de estos seres proporcionaba. Entre los nuevos pobladores de las gigantescas ciudades existen ciertos seres capaces de invocar extraños y poderosos poderes mágicos, los cuales son temidos por ser portadores de los fragmentos de cristal maldecidos por la ahora raza extinta. Layle es un joven Clavat perteneciente a este grupo de seres, pero esto no lo detendrá en cumplir su mayor sueño en la vida, lograr la igualdad entre todas las razas.

Utiliza los poderes mágicos de Layle para manipular diversos objetos en el entorno como rocas, arboles y vasijas. Estos objetos pueden ser utilizados en contra de los enemigos o simplemente para superar algún obstaculo. Además existen varios minijuegos en los que se interactua con el sensor de movimiento, como las carreras de los característicos Chocobos de Final Fantasy o simplemente combatir contra una armada de aeronaves con una poderosa ametralladora.